¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil es la incapacidad de alcanzar o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales satisfactorias.
Para que se considere que existe una disfunción eréctil el problema debe presentarse en por lo menos el 25% de los intentos de mantener una relación sexual.
Incidencia
La disfunción eréctil es muy común; se ha calculado que afecta en mayor o menor grado a la mitad de los hombres entre los 40 y los 70 años. Pero no es un tema que se trate abiertamente. Se calcula que en España dos millones de hombres sufren este problema. Ante todo hemos de decir que en la mayoría de los casos constituye un problema y no una auténtica enfermedad. No obstante, se vive en silencio y con sentimientos de vergüenza y de complejo que impiden a quienes padecen esta disfunción hablar de ello con el médico o con su pareja. Son pocos los que lo afrontan y buscan una solución: menos de una cuarta parte de quiénes sufren disfunción eréctil se ponen en tratamiento.
¿Cómo afecta la disfunción eréctil a su vida diaria?
La disfunción eréctil puede ocasionar o exacerbar problemas psicológicos tales como: falta de motivación, baja autoestima, frustración, falta de confianza en sí mismo y depresión. Consecuentemente, las relaciones personales, familiares y de negocios pueden verse afectadas. Estudios recientes indican que las personas que gozan de una buena salud sexual no sólo sufren menos problemas de depresión, ansiedad, hipertensión, diabetes, úlcera, cansancio, virus y otras afecciones, sino que además tienen una expectativa de vida más larga.
¿Cómo se trata?
Existen diversos tratamientos posibles, entre ellos fármacos de toma oral (viagra, cialis, levitra,…) que provocan la erección pero no son inocuos y no están exentos de problemas secundarios (dispepsia, dolor de cabeza, enrojecimiento facial, rinitis, dolores musculares…) en ocasiones graves, sobre todo a nivel cardiaco.
La solución al 90%
A diferencia de otros tratamientos, el Sistema de Vacío Medipro tiene un éxito del 90%, incluso en diabéticos y pacientes hipertensos. Con el Sistema de Vacío Medipro, usted y su pareja pueden elegir cómo y cuándo, sin efectos secundarios y sin tomar fármacos altamente costosos y potencialmente peligrosos.
El Sistema de Vacío Medipro es un producto médico de absoluta confianza, aprobado por el organismo más prestigioso del mundo: la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.
Entre las ventajas de este tratamiento destacamos que impide que se produzca una retracción del pene debido a la impotencia (sea por causa física o psíquica), el hábito del tratamiento se adquiere en breve, la calidad de vida en pareja mejora absolutamente.
La elección preferida de los médicos
El Sistema Medipro es el tratamiento de vacío que los médicos prescriben con mayor frecuencia debido a que hay más de 1 millón de clientes satisfechos. Las razones son muy sencillas:
- Sin cirugía.
- Sin fármacos.
- Sin efectos secundarios.
- Muy fácil de utilizar.
- Larga duración
Fácil de usar.
El Sistema Medipro utiliza una terapia de vacío, un método de eficacia probada, muy fácil de utilizar. Después de unas sesiones de práctica, la mayoría de los pacientes que lo usan por primera vez se sienten a gusto utilizando el sistema.
¿En qué consiste?
El dispositivo de vacío genera una presión negativa que atrae la sangre venosa al pene; se mantiene la erección mediante una banda externa que se coloca en la base del pene para retener el flujo. No debe de usarse más de 30 minutos en cada ocasión.
Aseguramos su éxito
Facilitamos un Kit del paciente con un DVD mostrando paso a paso las instrucciones de uso.
La erección se inicia habitualmente a través de un mecanismo psicológico que se desencadena por estímulos de muy diversa índole: visual, auditivo, olfatorio, imaginativo... También se pueden poner en marcha a través de un mecanismo reflejo, independiente de la voluntad del sujeto, desencadenado por estímulos sensoriales a nivel genital.
Tanto por estímulo sensorial como psicológico, se produce un aumento del flujo sanguíneo hacia el pene, entrando sangre a alta presión en los cuerpos cavernosos. Éstos son unos espacios vasculares lacunares que rodean la uretra peneana y que actúan a modo de esponja, llegando a triplicar su tamaño con la afluencia del torrente sanguíneo. El pene aumenta su longitud y grosor, poniéndose rígido y permitiendo de este modo la penetración en la vagina femenina y el depósito de los espermatozoides en la entrada del cuello uterino en la eyaculación.
Una vez que el estímulo sexual cesa o sobreviene la eyaculación, el flujo de sangre arterial hacia el pene disminuye mientras que aumenta la evacuación de la misma a través de las venas.
El sistema nervioso periférico es el encargado de controlar estos procesos de aumento y disminución del flujo de sangre regulando el calibre de los vasos sanguíneos peneanos a través de unos mediadores químicos denominados catecolaminas.